Paso a paso
Comenzamos por lavar y pelar las quisquillas (no tires las cabezas ni cáscaras, porque puedes hacer con ellas un caldo, poniéndolas a cocer a fuego medio en 2 litros de agua, con media cucharadita de sal, durante 45 minutos y que puedes congelar para usar en otras ocasiones).
Cortamos por la mitad la lima y picamos el jengibre en trocitos muy pequeños.
Troceamos las quisquillas (cada una en tres trocitos) y las ponemos en un bol. Les añadimos el jengibre picado y dos cucharadas de zumo lima. Agregamos la mostaza, la mayonesa, la salsa de soja y removemos todo muy bien hasta integrar todos los ingredientes. Incorporamos los canónigos a la mezcla, volvemos a mezclar y reservamos.
Cortamos ahora cuatro cuadrados de papel de film y los colocamos sobre el plato dónde serviremos los rulos, frotándolos con la otra mitad de lima, para evitar que se nos oxide el aguacate que vamos a colocar encima.
Pasamos a pelar y cortar los aguacates en lonchas o láminas y, sobre el papel que hemos untado con la lima y colocado sobre cada plato, vamos colocando las láminas de medio aguacate, superponiéndolas un poco, para que al enrollar no se nos deshaga el rulo. Salpimentamos y añadiremos los restos de aguacate troceados a la mezcla de la quisquilla y lo integramos.
Una vez que tengamos las bases de los rulos hechas, colocamos en el centro e cada una cuatro cuchradas generosas de la mezcla anterior y cerramos ayudándonos del papel de film haciendo un rulo, a modo de caramelo que reservaremos en la nevera durante un mínimo de 10 minutos.
Pasamos a emplatar, colocando nuevamente cada rollo envuelto sobre su plato.
Desenvolvemos con cuidado de que la unión del rollo nos quede hacia abajo y pasamos a rematar, colocando las hojitas de canónigo y las florecitas repartidas sobre el rulo y el plato. Regamos con un hilito del aceite y espolvoreamos con la sal de flores.
El espectacular sabor de La costa Tropical en tu plato.