A parte del ahorro que conlleva el reciclado de los despojos del marisco, guardando las cabezas, cáscaras y patas obtendremos, con muy poco esfuerzo, una sal perfecta para aderezar cualquier plato de quisquilla. La razón es que estas partes, que normalmente desechamos, son las que precisamenre esconden todo el aroma y sabor del mismo.
Paso a paso
Mezclamos los despojos de quisquilla de Motril con la sal fina y los ponemos sobre una bandeja de horno.
Horneamos a 90ºC, durante aproximadamente 4 horas, hasta secarlas completamente, comprobando que están crujientes y se rompen al apretarlas.
Mientras se seca la mezcla, daremos algunas vueltas para que todas se vayan secando por igual.
Una vez secas, las dejamos enfriar y, a continuación, las trituramos con Thermomix hasta lograr una textura de sal fina, controlando en todo momento que la mezcla no se caliente.
Sacamos nuestra sal de la Thermomix y dejamos enfriar de nuevo en un lugar fresco y seco.
Una vez fría y fina, la pasamos por un tamiz de rejilla pequeña, evitando que queden impurezas. Paciencia en este proceso.
Finalizado el delicado tamizado, depositamos nuestra sal en bolsas pequeñas de vacío o botes herméticos.
Si los procesos se realizaron correctamente, nos durará un largo periodo de tiempo.
Usos:
- Aderezado de pescados
- Aderezado de carnes mar y montaña
- Potenciador de la propia quisquilla
- Masas
- Pan
- Aceite aromático
- Sazonador de paellas
- Infusión para cocer mariscos
- Salsas
- Y un largo etcétera de aplicaciones