El Chef

ÁLVARO GARCÍA, EL ‘CHEF DE LA QUISQUILLA’

Un íntimo y vital itinerario por la trayectoria recorrida hasta el lanzamiento de esta web,

con la mirada puesta en el futuro

El principio de los tiempos

Córdoba, Motril, helados artesanos y mucho arte.

Álvaro García Reyes (Córdoba, 1986). Llega a Motril en su más tierna infancia de la mano de su madre [pintora] y su padre -ingeniero de profesión, dedicado a la orfebrería. El pequeño García, alegre, inquieto y testarudo de origen, combina sus cursos escolares en la Costa Tropical con veranos cordobeses echando una mano a sus abuelos maternos es su fábrica de helados artesanos.

En su primera colección de sueños, el amor de madre lo lleva a querer dedicarse a las Bellas Artes, sin sospechar que sus juegos con los aromas y sabores más frescos dejarían una huella imborrable en su destino.

Cambio de planes

Entre el ‘show’ y el ‘cooking’

A los dieciséis años, consigue su primer empleo en un restaurante a pie de playa, que lo lleva a cuestionarse su futuro artístico, al menos, como se lo había planteado hasta entonces. Y es que el hecho de descubrir la hostelería desde dentro no tarda en despertar una intensa inquietud por las artes culinarias que lo anima a matricularse en la escuela gastronómica de la cadena hotelera Sol Meliá. Allí queda prendado por los encantos de lo que ahora llaman ‘show cooking’ y no es más (o menos) que cocinar delante del cliente. Et voi-là, resulta que, al final, la gastronomía va a estar más relacionada con el arte y el espectáculo de lo que él pensaba. Y como consecuencia, su curiosidad y sus inquitudes comienzan a transformarse en pasión por los fogones.

Ironía profesional

¿Casualidad o causalidad?

Al concluir su primera etapa formativa, se embarca en una serie de experiencias profesionales que le brindan la oportunidad de recorrer las cocinas de distintos restaurantes de la provincia de Granada. Cabe destacar [por la paradoja que supone] que fue en Zarcillo – restaurante cuya propiedad comparte, desde el año 2009, con su socio Manuel Ortega – donde se estrenó como jefe de cocina. Una cocina que hoy conoce mejor que a sí mismo y que, en aquel momento, le abrió los ojos, potenciando sus ganas de aprender y exprimirse como una esponja.

Sapori d’Italia

y una chaquetilla con estrella

Lo dejó todo y se fue a Cerdeña (Italia), con el objetivo de ampliar su cultura culinaria y su red de contactos gastronómicos. Lo consigue. Allí trabaja en varias cocinas y acaba vistiendo la chaquetilla del restaurante del Teatro Lírico de Cagliari, en S’Apposentu, bajo la batuta del afamado chef sardo, Roberto Petza, laureado con una estrella michelín.

Las llaves del Zarcillo

(o cómo potenciar el brillo de una joya gastronómica)

Mientras hacía su equipaje para disfrutar de unas cortas vacaciones en Motril, no intuyó que aquella escapada estaba a punto de cambiarle la vida. Supo que Zarcillo había cerrado sus puertas tras su marcha pero, jamás pensó que su antiguo jefe acabaría ofreciéndole las llaves, marcando el inicio de su nueva aventura profesional.

Al ataque chef

Consultoría integral para profesionales

Los inicios son tediosos y eso, García, lo sabe bien. Fueron muchos los obstáculos que tuvo que sortear, junto a su socio, hasta lograr que su Zarcillo brillara. Pero una vez que tuvo todo bajo control, su inquieta mente decidió ponerse al servicio de otros profesionales, a través de su nueva consultora: Alataquechef

Un estudio de base creativa que cuenta con un equipo humano dedicado, en cuerpo y alma, a sacar (o crear desde cero) la mejor versión de cualquier tipo de marca. Porque aunque, en su día, fue un proyecto que comenzó funcionando como asesoría gastronómica, ha ido evolucionando sin descanso hasta convertirse en una agencia multidisciplinar y, sobre todo, moderna. Formación de equipos profesionales, interiorismo, diseño gráfico, diseño web, redes sociales y consultoría son algunos de los servicios que prestan a empresas y autónomos dispuestos a crecer de la mano de un mentor y un equipo que sabe lo que hace y lo demuestra desde el primer contacto con cada cliente.

Ingredientes locales

y mucho carácter

El amor de García por los productos autóctonos de la Costa Tropical y alrededores, roza la obsesión. De hecho, hablar con él sobre ellos despierta su temperamento. Se indigna de verdad cuando asegura que no somos conscientes de su calidad, que no les estamos dando el valor que merecen y que estamos permitiendo que la cultura gastronómica de otros lugares [mucho más pobres en materias primas] nos adelante por la derecha. Así es como surge su nueva meta.

Experiencias en frascos de cristal

Nueva línea de productos by Álvaro García

Pasear por una finca de frutos tropicales – que, como el mango o la maracuyá, maduran en el árbol y se recolectan en su momento más óptimo – es un placer. El olor de la fruta recién cogida, el crujir de las hojas en el suelo, tocar la tierra húmeda, cerrar los ojos y sonreír. García convierte la experiencia en mermelada, la encierra en un tarro de cristal y le planta una etiqueta bonita para ponerla al alcance de quienes disfrutan con un sabor agradable y una textura perfecta.

Se buscan cómplices para coronar a la reina de los mares. Si crees que tienes algo que aportar a este proyecto,

envía tus ideas a info@chefdelaquisquilla.es

Palabras mayores

Descifrando los orígenes y sus secretos

Y para texturas bellas: las arrugas. Las de los troncos de esos árboles y las que coleccionan nuestros mayores en sus rostros cargados de experiencia. Pocas situaciones reconfortan más al chef de la quisquilla que una charla con uno de ellos. Los exprime con cariño. Los acompaña y disfruta escuchando batallitas mientras toma notas mentales de lo que para él son lecciones magistrales. Se sumerge en los orígenes más puros para empaparse de una esencia que luego, modificará con sumo respeto. Necesita comprender cómo secaban ese pescado que siempre sabía a gloria, cómo eran las palizas que le daban a los pulpos y cuáles eran las dósis exactas de cariño y paciencia que las abuelas ponían a los emocionantes caldos y postres tradicionales. Investigaciones cuyos resultados impactan de lleno en el evolutivo recetario de su restaurante para gourmets, en un paraíso tropical.

La reina de las huevas azules

Y un chef dispuesto a coronarla

Pero la Quisquilla de Motril merece más que un capítulo a parte. La reina de los mares necesita su corona y, según Álvaro García, hasta ahora, nadie ha dado un paso al frente para colocársela. Cierto es que, al crustáceo, cariño no le falta.

En la Costa Tropical, hay bastantes conocedores a la sombra. Todos tienen algo que aportar y el chef de la quisquilla, a través de su proyecto, pretende darles voz, contrastar sus informaciones y aglutinarlas en una plataforma que satisfaga las necesidades de quienes quieran saber más. Pescadores, pescaderos, científicos, cocineros, sumiliers … el chef de la quisquilla somos todos pero, alguien tenía que coger las riendas y García, cuando agarra, lo hace con fuerza.

Planes de futuro

Noticias, recetas y quisquilla de Motril certificada

Chef de la quisquilla es un proyecto vivo que pretende crecer y enriquecerse de forma constante. Seguimos investigando, en contacto permanente con pescadores, pescaderos, científicos, cocineros y todo aquel que pueda aportar datos tan curiosos como desconocidos relacionados con el delicioso mundo de la reina de los mares. La sección de noticias se actualizará de forma periódica, de modo que tus dudas, inquietudes y sugerencias siempre serán bienvenidas. Completaremos nuestro recetario con nuevas fórmulas gastronómicas by Álvaro García y las colaboraciones de una serie de chefs invitados que ya están trabajando en recetas que verán la luz de forma escalonada.

El universo que rodea a la quisquilla de Motril es infinito. A unas se les puede chupar la cabeza y a otras no pero, ¿cuál era cuál?. Las diferencias de precios entre distintos tipos de quisquillas son importantes y, aunque todas son una delicia, resulta fundamental prestar atención a sus calibres a la hora de seleccionar cuál encaja mejor con cada forma de degustarlas. Y luego están los «listillos» que atribuyen nuestro apellido a sus quisquillas. Ojo, que no nos molesta. Todo sea porque su nombre suene cada vez más alto. Todas quieren ser como ella pero, reina de los mares solo hay una y es motrileña.

Tenemos la fórmula perfecta para que, siempre que el mar lo permita, esta tarde se pesquen las quisquillas y mañana por la mañana puedas disfrutarlas, en cualquier punto de España y en las condiciones más óptimas para su consumo. Un nuevo servicio dirigido tanto a chefs interesados en incluir auténtica quisquilla de Motril certificada en sus menús como a ‘real foodies’ que deseen regalarse un exquisito homenaje en casa. Próximamente en chefdelaquisquilla.es

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