Se acabó el entrenamiento. Empezamos a jugar.

Álvaro García Chef de la Quisquilla Motril

Se acabó el entrenamiento. Empezamos a jugar.

Qué pesado sería empezar a decir que 2020 ha sido un año negro y desagradable para todos. Hablar de la pandemia, de Filomena y del loco asalto al capitolio. Ojo, que no somos de piedra y aquí todos tenemos infinitas anéctodas y heridas sin cicatrizar que podíamos enumerar – en clave dramática – para tocar vuestros sangrantes corazones pero, los tiros no van por ahí. Preferimos quedarnos con lo bueno y no mirar atrás ni para coger impulso. Seguimos inaugurando los nuevos años veinte y, desde Chef de la Quisquilla, hemos decidido levantar la barbilla y apuntar hacia adelante. Sin oscuridad no hay brillo y aquí hemos venido a deslumbrar. Tomemos cada crisis como una oportunidad para superarse. Crezcámonos ante la adversidad. Celebremos que estamos vivos, brindemos por los sueños y luchemos con todas nuestras fuerzas para hacerlos realidad. El nuestro está claro: queremos poner en su sitio a la gastronomía granadina, el foco en la Costa Tropical y, en la cima, a la Miss del Mar. Nos duele la boca de decir que tiene nombre y apellidos: Quisquilla de Motril.

Balance y metas nuevas

Dos lágrimas saladas – como el agua del mar – brotan con fuerza y recorren rostros que ahora entienden que trabajo no es sinónimo de recompensa. Al menos, inmediata. Cuando llegan a la altura de las mejillas, sacan la lengua y saborean la sal, mientras observan la erguida espalda institucional para acabar sonriendo. Sin reproches. Seguimos esperando su sensibilidad con los brazos abiertos, aunque a veces pensamos que solo se manifiesta cuando ven con claridad la posibilidad de salir en una foto.

No pasa nada. Nuestras ganas permanecen intactas y las ideas más cristalinas que nunca. Aquí cada uno invierte en lo que le place y Álvaro García dice que «puestos a confiar en una bolsa, que sea llena de pescados y mariscos de Motril». Le sale sarpullido al ver cómo hay quien trata de promocionar algo exquisito con una foto que huele mal, una bandeja metálica que Uri Geller doblaría con la mirada, cuatro hojas de lechuga mustia y doce quisquillas carentes de frescura sobre una mesa plasticosa patrocinada por una marca de refrescos. Lejos de amedrentarse, anota debilidades, amenazas, fortalezas y, sobre todo, oportunidades. Se rodea de un equipo que entiende y comparte sus objetivos y – estrategia en mano – emprenden su marcha citando a Machado y más que dispuestos a hacer camino al andar. Eso ha sido 2020. Un duro entrenamiento para un importante partido que empezamos a jugar hoy.

Son muchos los títulos que pretendemos ganar en este 2021.

No queremos limosna. Buscamos patrocinadores que crean en nuestro proyecto, lo valoren, entiendan hacia dónde nos dirigimos y nos den la mano para llegar juntos a la línea de meta.

No coleccionamos seguidores. Poco a poco, pretendemos crear una comunidad de foodies hambrientos de exquisitez y delicadeza, estetas que vibren con una imagen bonita, lectores que no se abrumen cuando las fotos que compartimos vayan acompañadas de más de dos líneas de texto. Cocineros y «cocinillas» inquietos, seguidores del movimiento «slow», pescadores, pescaderos y, en definitiva, buena gente con buen gusto y empatía. Personas que, antes de comerse el mundo, quieran hacerlo más sabroso. Y, sinceramente, nos complace infinito poder decir que, en ese sentido, vamos por buen camino.

Tenemos la maleta cargada de proyectos y todos son fruto de la observación.

Analizamos cada movimiento y eso nos permite saber cuándo acertamos y en qué momento hay que sustituir una acción que no funciona por otra destinada a lograr el mismo objetivo de un modo distinto. Os gusta el recetario. Es, sin duda, la sección más visitada de nuestra web y vamos a seguir alimentándola. Si hasta ahora, solo había fórmulas «by Álvaro García», este año nuevo llega cargado de platos deliciosos creados tanto por el Chef de la Quisquilla como por sus invitados. Esa es una de las novedades. La Miss del Mar hace amigos y muchos de ellos tendrán cabida en su palacio en la nube. Pronto estará disponible la primera receta firmada por Elías Tang, segundo mejor abridor de ostras en España y primero en Andalucía. Ostras y Quisquillas de Motril … ¿Se te ocurre algo más exquisito y sofisticado? Él será el primero de una exclusiva lista de invitados que se irá desvelando a través de nuestras redes sociales.

Otra de las cuestiones que más se repiten, sobre todo, en seguidores no granadinos es: ¿dónde y cómo puedo conseguir auténticas Quisquillas de Motril certificadas? Decir que estamos trabajando en ello, que ninguna de vuestras sugerencias caen en saco roto y que nos sangra la boca de tanto mordernos la lengua porque nos cuesta la vida esperar callados. De momento, solo podemos decir que todo está en marcha y que seréis los primeros en saber cada paso que demos.

Gracias por leernos, seguirnos y apoyarnos. Esto no ha hecho más que empezar y tienes nuestra palabra: te alegrarás de haber estado aquí desde el principio pero, sobre todo, de haberte quedado.

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