septiembre 2020

La quisquilla de Motril se vende por calibres, una medida que indica la cantidad de quisquillas que caben en una libra (1 libra equivale a 453 gramos). Si té preguntas por qué no medimos en kilos los calibres de nuestra reina de los mares, la respuesta es que este sistema de medición se inventó en Norte América, con el fin de organizar el tamaño de los crustáceos. Y ellos lo miden todo en libras. Pero lo importante es que entiendas que a menor calibre, mayor será el tamaño de la quisquilla. Por ejemplo, la fracción 26/30 significa que, si compras 453 gramos de quisquillas de Motril, tu pescadero va a echar en tu bolsa entre 26 y 30 quisquillas. Es...

Humildad, qué bonita eres. Y qué difícil es, a veces, encontrarte. Nos sonrojamos, como la quisquilla de Motril al calentarse, cuando leemos contenidos elaborados por redactores que, sin pudor alguno, sientan cátedra sobre asuntos que no terminan de dominar (porque, ¿quién sabe todo sobre algo?) y, como decimos en la Costa Tropical, se "quedan tan anchos". Hay quien califica de sacrilegio el hecho de acompañar una quisquilla de cerveza o vino tinto. Entendemos que este tipo de afirmaciones deben atribuirse a personas que aún desconocen el placer de tomarse una caña bien fría con unas quisquillas cocidas en sal y rápidamente enfriadas en hielo. Una sensación que, Gerardo Corzo, gerente de Bodegas Mar, se sabe de memoria porque lleva experimentándola...

La quisquilla de Motril, sea de nasa o salvaje, es un manjar. Y esa es la base de la que hay que partir. Si bien es cierto que la segunda tiene, según Álvaro García, un sabor "más natural". El chef de la quisquilla reconoce haber jugado, en varias ocasiones, a catar a ciegas quisquillas capturadas tanto con nasas como con redes de arrastre, con el fin de adivinar cuál es cuál. Y, aunque no es tarea fácil, acaba acertando. La primera gran diferencia es el precio. Un dato que García desconoce cuando participa en este tipo de juegos y que, por tanto, no influye en su veredicto. Sin embargo, es interesante saber que un kilo de quisquillas salvajes de Motril ha...

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